Qué son los dientes de leche
Existe cierto malentendido en torno al cuidado de los dientes de leche. Dado que son dientes temporales, se tiende a pensar que no es necesario mantener unos correctos hábitos de higiene. Nada más lejos de la realidad, ya que los problemas asociados a estos dientes pueden tener consecuencias en la encía y la dentadura posterior. Además, inculcar desde a los niños desde muy pequeños buenos hábitos de higiene permite a éstos tener bien aprendida la lección cuando llegan a la edad adulta, y evitar así las visitas al dentista por motivos indeseables.
“Muchos de los problemas que los niños tienen con sus dientes de leche se deben a una incorrecta higiene o a no mantener los hábitos de cuidado recomendables”, sostiene el doctor Hermenegildo Fernández, director médico de la Clínica Dental Heferdent de Sevilla. Para ayudar a evitar estos problemas, desde Heferdent compartimos con vosotros estos consejos:
Consejos para evitar problemas con dientes de leche
Lavado de dientes tres veces al día.
Normalmente, siempre después de cada comida principal. Y muy especialmente, antes de acostarnos: la noche es un periodo demasiado prolongado para mantener bacterias actuando en la cavidad bucal.
Pasta adecuada a la edad.
Es importante no emplear colutorio ni pastas para adultos, ya que éstas contienen una elevada proporción de flúor. Además, al no estar acostumbrados a escupir, pueden tragarse la pasta. Por lo que para iniciarse, al menos hasta los seis años, es recomendable optar por pastas infantiles.
Tras el lavado, sólo agua
Una vez lavados los dientes, y muy especialmente de noche, hay que evitar la ingestión de ningún alimento, ya que esto puede dar al traste con el cepillado.
Control regular.
Es importante ir depositando responsabilidades en los más pequeños, pero en las fases tempranas es importante mantener cierto control. En los primeros cepillados, debemos animarlos y conducirlos en el proceso, y más tarde supervisar su correcta ejecución.
Dieta saludable.
Es lo mejor para el organismo, y cómo no, para los dientes. La bollería industrial o los dulces son tan perniciosos para el cuerpo como para la boca. En cambio las frutas, las verduras o las legumbres son siempre saludables.
Ojo a las chucherías.
Sabemos que resultan irresistibles para los más pequeños. Tan irresistibles como nocivos para su salud bucodental. Por eso debemos mantener a rajatabla este consumo, y siempre que se tomen, procurar que haya un cepillado tras la ingesta. Otra recomendación es optar preferentemente por chucherías que no incluyan azúcar.
Revisiones periódicas.
“Los primeros años -explica el doctor Hermengildo- son decisivos para sentar las bases de una adecuada salud bucodental. Es importante que los padres se conciencien de la importancia de revisiones periódicas para controlar el estado de los dientes de sus hijos. Con estos gestos tan sencillos se pueden evitar grandes problemas en el futuro”.
