La celulitis es una variación de la piel consistente en su concentración en zonas determinadas del cuerpo, a la que las mujeres son más sensibles una vez superada la época de la adolescencia. La mayoría de las personas tienen celulitis, algo que debe ser asumido de forma natural, si bien en determinadas zonas es muy sencilla de eliminar para evitar indeseables complejos.
La celulitis se crea en la hipodermis, la capa más profunda de la piel, que es donde se concentran las células. Entre ellas se encuentran los adipocitos, células que se encargan de custodiar la grasa. Cuando estas células se desgastan o sufren alguna complicación, se colapsan y no reparten la grasa por el cuerpo de manera equilibrada. De este modo, los adipocitos acaban hinchándose, haciendo que se genere celulitis.
Hay varios tratamientos para reducir este problema, dependiendo de la necesidad y situación de cada paciente. Mediante la mesoterapia, se mejora la circulación mediante la infiltración de principios activos. En la carboxiterapia, se inyectan pequeñas dosis medidas de CO2. Por último, la liposucción está indicada para los casos de celulitis más extensa. Este tratamiento quirúrgico erradica la grasa utilizando un láser junto con ultrasonidos.
“En nuestra clínica disponemos de toda la gama de tratamientos de última generación para acabar con la celulitis –explica Pilar Iruzubieta, responsable de Medicina Estética en Heferdent-. Pero es importante conocer al detalle las circunstancias de cada paciente para ofrecerles en cada caso el mejor tratamiento”.
